La pintura sensorial estimula principalmente la vista , el tacto y la motricidad.
La vista se estimula con los colores de la pintura, el sentido del tacto con la sensación de tocar la pintura blanda y resbaladiza. Los bebés descubrirán que sus movimientos dejan una huella y que los colores se transforman al mezclarse, una experiencia que los ayuda a comprender la relación entre acción y efecto.
Sobre un papel echamos pintura de colores y cubrimos toda la superficie con plástico y a disfrutar!
Los más pequeños, tumbados, van moviéndose sobre la base, mientras que los más mayores se desplazan por el espacio gateando o andando pudiendo sentir la sensación de aplastar y esparcir la pintura con manos y pies.
Todo un deleite para los sentidos, y el resultado es una obra de arte de mezcla de colores! Qué grandes artistas!
Bibliografía: www.manualidadesinfantiles.org


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